Democracia como forma de vida

La permanencia del orden republicano no es una gratuidad histórica. Tampoco es consecuencia de una declaración formal, de una vivencia aparencial de principios. Por el contrario, es fruto de una aceptación honda y sincera de los principios de la democracia constitucional por parte de todos los componentes sociales, pero especialmente de aquellos en quienes recae la responsabilidad directa de crear las condiciones existenciales de la vida republicana. Son principios que nada tienen que ver con la ideología ni con la voluntad autocrática de poder. O dicho de otro modo: son principios que sólo pueden subsistir si la ideología se ahoga en la verdad y la voluntad autocrática de poder en la razón.







Juan Germán Roscio

Juan Germán Roscio

Reivindicar la historia

Debemos hacer resonar las campanas de la historia para recordarnos que alguna vez (1958-1998) el pueblo de Venezuela existió como una República civil, en la cual la justicia, la razón y la amistad cívica fueron los pilares de nuestra convivencia pacífica.

Firma del Pacto de Puntofijo (Caracas, 31 de octubre de 1958)

miércoles, 11 de agosto de 2010

Cáncer invertido // Juan Miguel Matheus

El 1 de enero de 1959 Fidel Castro marchó triunfante sobre La Habana. Así quedó sellada la victoria de su revolución. Ello trajo consigo un renovado aire de esperanza sobre las posibilidades de instaurar el marxismo a lo largo y ancho de América Latina. La "gesta" cubana sirvió de inspiración a los revolucionarios del continente. El fantasma del comunismo aceleró su recorrido acechante sobre los países caribeños y centroamericanos. Entre ellos estaban, por supuesto, Venezuela y Colombia. Ambas naciones vieron germinar un brote marxista que marcarían lo social, lo político y lo económico en los años sucesivos: las guerrillas.

En Venezuela la lucha guerrillera comenzó en 1961. Tuvo como detonante la primera división del partido Acción Democrática, ocurrida en 1960. El MIR -Movimiento de Izquierda Revolucionaria- fue la formación política que le sirvió de principal nutriente. En Colombia, por su parte, las guerrillas nacieron en 1964. Ese año cobraron vida tanto las FARC como el ELN. La primera, de inspiración marxista-leninista, estuvo liderada por el conocidísimo Manuel "Tirofijo" Marulanda. La segunda, también marxista-leninista, fue fundada por Fabio Vásquez Castaño bajo el influjo directo de Fidel Castro y de las ideas de la teología de la liberación.

Los venezolanos derrotamos las guerrillas marxistas luego de casi una década de lucha armada. Logramos la paz durante la primera presidencia de Rafael Caldera. Marxistas y trotskistas se incorporaron a la dinámica del sistema democrático. Asumieron sus reglas. Pero desafortunadamente, Colombia no corrió con la misma suerte. La semilla del marxismo creció robusta en la hermana República. Y con ella la violencia y la destrucción. El brote marxista de 1964 devino en una guerra civil que ha afectado a vastas regiones del territorio colombiano durante más de cuatro décadas. La gran ironía es que aquello que al principio se vendió como una empresa de liberación humana (la utopía marxista) se ha convertido en la coartada de dos males morales profundamente inhumanos: el terrorismo y las drogas.

Hoy, sin embargo, las situaciones se han intercambiado. La guerrilla marxista se ha transformado en un cáncer invertido. Mientras en Colombia se lo está extirpando después de años de devastación y zozobra, en Venezuela ha hecho metástasis en las estructuras del Estado. La semilla del marxismo germinó desde el Gobierno venezolano y se hace llamar a sí misma revolución bolivariana. Esto reviste mayor significación si se toma en consideración que el más importante factor por el cual Colombia no termina de alcanzar la paz es, precisamente, la protección deliberada del régimen de Hugo Chávez a las FARC y al ELN. Se trata de terroristas abrigando a terroristas. Ello explica, además, que la violencia (sicariato, secuestros, tráfico de drogas, etc.,) cabalgue campante en tierra venezolana.

Ganar la paz en Colombia pasa por volver a ganar la paz en Venezuela. La pregunta es: ¿cooperará el terrorismo en la lucha contra el terrorismo? La respuesta es evidente.

jmmfuma@gmail.com
Twitter: @JuanMMatheus

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