Democracia como forma de vida

La permanencia del orden republicano no es una gratuidad histórica. Tampoco es consecuencia de una declaración formal, de una vivencia aparencial de principios. Por el contrario, es fruto de una aceptación honda y sincera de los principios de la democracia constitucional por parte de todos los componentes sociales, pero especialmente de aquellos en quienes recae la responsabilidad directa de crear las condiciones existenciales de la vida republicana. Son principios que nada tienen que ver con la ideología ni con la voluntad autocrática de poder. O dicho de otro modo: son principios que sólo pueden subsistir si la ideología se ahoga en la verdad y la voluntad autocrática de poder en la razón.







Juan Germán Roscio

Juan Germán Roscio

Reivindicar la historia

Debemos hacer resonar las campanas de la historia para recordarnos que alguna vez (1958-1998) el pueblo de Venezuela existió como una República civil, en la cual la justicia, la razón y la amistad cívica fueron los pilares de nuestra convivencia pacífica.

Firma del Pacto de Puntofijo (Caracas, 31 de octubre de 1958)

martes, 16 de marzo de 2010

El "show" del diputado Azuaje // Juan Miguel Matheus

Hace pocos días vimos a un efectivo de seguridad de la Asamblea Nacional arrastrar por los suelos a un conocido archienemigo de la familia Chávez: el diputado Wilmer Azuaje. Como era de esperar, Cilia Flores se pronunció al respecto. Soltó su veneno. “Eso fue –declaró– un show que montaron los diputados Azuaje y García”. Azuaje olvidó que el monopolio de los shows en Venezuela lo tiene el Presidente Chávez y, en consecuencia, Flores apeló al “Derecho” y ejerció sus “potestades de policía” para mantener el orden y el decoro en el recinto parlamentario. “¿Cómo se le ocurre al diputado Azuaje –imaginamos que razonó Flores– intentar ingresar a la Asamblea Nacional?”. “¡No pasará!”, suponemos que dijo.

Pero más allá de lo sorprendente que fue la “arrastrada” –ojalá que los venezolanos no perdamos la capacidad de asombro ante estas situaciones–, y más allá del cinismo de la “honorable” Presidente del órgano legislativo nacional, lo ocurrido nos permite, por un lado, intuir cuál será el clima de crispación en la AN que resulté electa el 26-S de 2010 y, por otro, entrever cuáles deben ser las condiciones políticas y las actitudes de lucha de quienes resulten electos diputados en esas mismas elecciones.

El ambiente de la nueva AN será de enfrentamiento total. Los nuevos diputados opositores enfrentarán, desde una trinchera institucional, la arbitrariedad desatada de Hugo Chávez. La labor de esos diputados será resistir desde los curules. Tendrán que hacer resistencia.

Todo acto legislativo, de control político, etc., deberá ser ocasión de resistir la injusticia y la mentira. Hacer resistencia significa, en este sentido, decir la verdad, denunciar la injusticia, no ceder derechos y estar dispuestos a sufrir en carne propia –como Azuaje– la brutalidad del poder. Así, según aquello de que “nobleza obliga”, nuestros nuevos diputados estarán especialmente obligados a resistir al régimen, a dar testimonio de la verdad aunque con ello se ponga en juego su integridad física.

Esperemos que, por el bien del país, ellos repitan el “show” del diputado Azuaje.

jmmfuma@gmail.com
Twitter: @JuanMMatheus

No hay comentarios.:

Publicar un comentario